Queremos compartir con vosotros algunos aspectos importantes sobre los diferentes tipos de arraigo que existen en España, y que pueden ser una opción para regularizar vuestra situación administrativa en el país.
El arraigo es una autorización de residencia temporal que se concede a los extranjeros que se encuentran en España y que cumplen con ciertos requisitos, dependiendo del tipo de arraigo que soliciten. Existen tres tipos principales de arraigo: social, laboral y familiar.
▶▶El arraigo social es el más común y se concede a los extranjeros que acrediten haber residido en España durante al menos tres años de forma continuada e irregular, que tengan un contrato de trabajo por un año como mínimo, y que cuenten con informes favorables de inserción social emitidos por la Comunidad Autónoma o el Ayuntamiento donde residan. También se requiere no tener antecedentes penales ni estar prohibido de entrar en España.
▶▶El arraigo laboral se concede a los extranjeros que hayan trabajado en España durante al menos seis meses sin permiso de trabajo, y que puedan demostrar la relación laboral mediante una sentencia judicial o una resolución administrativa que reconozca la existencia de dicha relación. También se exige no tener antecedentes penales ni estar prohibido de entrar en España.
▶▶El arraigo familiar se concede a los extranjeros que sean padres o hijos de un español o de otro extranjero residente legal en España, o que sean hijos de padre o madre que hubieran sido originariamente españoles. En este caso, no se requiere ningún periodo mínimo de residencia previa, pero sí se exige no tener antecedentes penales ni estar prohibido de entrar en España.
La duración inicial de la autorización de residencia por arraigo es de un año, y se puede renovar por periodos de dos años, siempre que se mantengan las condiciones que dieron lugar a su concesión. Algunas de las razones para la denegación o la no renovación del arraigo son:
- no presentar la solicitud dentro del plazo establecido,
- no aportar la documentación requerida o presentarla falsa o fraudulenta,
- no cumplir con los requisitos exigidos para cada tipo de arraigo,
- tener antecedentes penales
- o estar prohibido de entrar en España,
- o haber salido del territorio español durante más tiempo del permitido.
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